jueves, 8 de abril de 2010
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En el año 1517 Francisco Hernandez de Cordoba había visitado Yucatan, que era considerado ser una isla, y le herieron los mayas yucatecos. Volvió a Cuba y decía las historias de las tierras llenas de oro a todo el mundo . Velazquez mandó su primo, Juan de Grijava, a Yucatan con una larga expedición para que buscaran oro. Como Juan de Grijava no había vuelto a Cuba, Velazquez mandó Cristobal de Olid para que buscara su primo, pero el tampoco volvió. Velazquez querría que yo comandara la tercera expedición. Estaba listo a salir de Cuba cuando un barco de la expedición de Grijava volvió con una gran cantidad de oro que había sido dado a Grijalva por los indíqenos. Luego Grijalva y Olid volvieron a Cuba. Tras su regreso Velazquez estaba pensándolo bien en mi lealtad…
En 18 de noviembre de 1518 salí de Cuba con 11 barcos, 500 hombres, 100 marineros, 17 caballos y grande arsenal de las armas. En 1517 Cordoba llegó a Champoton para dar suministro de agua a sus barcos. Cordoba informó, que los indígenos no habían tenido miedo de las armas españolas y que habían luchado con encarnizamiento. Todos estábamos my sorprendidos por esto... Luego nos enteramos de que había pasado... Gonzalo Guerrero, quién vivía con ellos , les había entrenado. No podí recuperar Guerrero, pero recuperó Jeronimo de Aguilar, quién era un esclavo de los mayas. Como había pasado tanto tiempo ahí, sabía perfectamene la lengua de los mayos, por eso le hice mi traductor. Me enteró de que el Imperio Mayo era en su decadencia y que tenía poco oro. Jeronimo me había dicho que los mayas que vivían en el norte tenían oro, perlas y piedras preciosas. Evitamos Champoton, donde Cordoba había sido atacado, y llegamos a la desembocadura del río Tabasco. La gente que vivía ahí era muy desconfiada, pero nos acogió con mucha amistad. Nos habíamos aprovechado de su credulidad y atacamos al pueblo. La lucha duró algunos días. Ellos nos dijeron que la gente del norte realmente tenía muchas riquezas. Hice prisoneras a 20 mujeres indígenas. Dí a Alonso Hernandez de Puertocarrero una bella mujer que se llamaba Malinali Tenepal. Ella nació en Oluta, que era controlado por el Imperio Azteca, su lengua nativa fue la lengua de los aztecas – Nahuatl. Los españoles la llamaron Marina, pero los indíqenos la llamaron Malinche.
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Pero que entrada mas largaa!! Tuuuu!! Cortés!! Te aburres o que!??
ResponderEliminarQuevedo;)
Puff tío, la chica está tremenda!! Tengo que poner más valor porque si dejo marchar esa oportunidad... la aprovecha otro..
ResponderEliminar¿Y tu? ¿¿Quieres conquistar América o qué?? Vaya vaya;) jajaja